Este Dante no fue el canciller del hilarante apellido, este dante no es del ghetto (?) ni tiene un papá que compuso "Muchacha ojos de papel". Este señor, también bautizado en honor al autor de la Divina Comedia (léanse un libro, brutos... pero no ese, que es un embole), es simplemente un participante de un proto-reality ochentoso llamado Stairway to Stardom, que salía por un canal público en Estados Unidos y estaba hecho con, más o menos, unos catorce australes, doce de los cuales se iban en spray para el pelo del conductor y el pianista. al mejor estilo "si lo sabe cante", ahí, cualquier banana se iba a hacer el estrella, algunas veces dando una performance sincera y sentida, y casi siempre cantando como el orto. Dante se inscribe a mitad de camino entre ambas vertientes, porque la verdad es que no entona taaaan horrible, pero sí genera la siguiente sucesión de sensaciones a medida que va transcurriendo su video:
1) Uh, que berreta.
2) O_o
3) The fuck is going on here.
4) Cámbiale Marge.
En lo estilístico, Dante es como un Horangel satánico que se hizo una picadita con el cadáver de Pavarotti. Asimismo, se trataría de un señor con una férrea avidez por convidarle caramelos a nenes de seis años, parado al lado de su furgoneta sin ventanillas. Cuando tus padres te dicen "no hables con extraños", la figura mental que se les aparece es la de Dante.
Es eso: un vejete que a esta altura ya la debe haber plantado y que, seguramente, ahora mismo mira como nos reímos de él desde un lugar calentito y con tufillo a azufre donde cada hora un grupo de señores en pijama rojo le pinchan las cachas con un tenedor gigante. Cojonudo, ¿verdad?
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